Contacta

El sitio Meditando que es gerundio es propiedad de Daniel Brígido. Si quieren contactar conmigo disponen de la siguiente dirección danielbrigido87@gmail.com

¿Miedo a volar?

lunes, 30 de julio de 2012


-Pasajeros del vuelo con destino a París, pasen por la puerta de embarque.

Suena de lejos por la megafonía del aeropuerto una correcta voz que nos indica que ha llegado nuestro turno. Hora de emprender el vuelo. Y entonces ahí surgen muchas dudas, ya sean los nervios de no saber donde ir, la incertidumbre de lo que vendrá o el simple regomello en la barriga fruto de las turbulencias.

Surgen ahí las dudas sobre nosotros mismos y nuestras capacidades, si estaremos a la altura, y no hablo de latitudes, o si daremos todo aquello que esperan de nosotros, mostrando nuestras debilidades, miedos y defectos. En la puerta de embarque estábamos muy cómodos, es cierto, con una apacible música clásica de fondo viendo como aterrizaban y despegaban aviones, café en mano y diario, y el confort de unos sillones de esos que no venden precisamente en IKEA, pero llega un momento de la vida en que tenemos que decidir si coger nuestro vuelo y experimentar nuevas sensaciones o quedarnos en tierra, como una estatua, consumiéndonos lentamente.

Porque hay viajes que sólo pasan una vez por nuestra vida, y no podemos dejarlos escapar, es el momento de construir nuestro viaje y asumir lo que en él pueda suceder, arriesgar y aceptar que no todo será un cuento de príncipes y princesas, pero hay que tener la valentía de dar el paso, ya que tenemos la expectativa de que ese despegue nos llevará a una felicidad que anhelamos. Es más, habrá cosas que no esperábamos y nos lleven a sorpresas positivas, y otras, seguramente negativas, compensando por tanto la balanza, pero lo importante es que ese vuelo lo cojamos juntos y tomemos asiento, pues es ahí donde todo empieza y no en el sillón de la puerta de embarque, que de tan cómodo que es puede provocarnos hasta sueño.

¿Y por qué miedo a volar? Respuesta fácil de explicar, pero complicada entender. Tenemos miedo a volar porque hay factores que no dependen de nosotros, y tememos que esas alas fallen, o que ese motor se quede parado, por mil razones, a pesar de que antes hayamos visto como funciona y hayamos tenido intensas sesiones de aprendizaje, siempre a la hora de la verdad, aparece la metafísica del miedo, la parcela de la inquietud y la pared que crea nuestra propia mente. Nos han contado de vuelos que acabaron en tragedia, y quizás hasta conozcamos alguno cercano, de ahí nuestra fobia, pero tarde o temprano, tenemos que volar, así que dejemos los miedos y las distancias ad eternum y emprendamos el camino que nos acerque a lo que realmente somos. 

-Listos para el despegue. Solicito pista. 
-¡Adelante!

Que la bruma no te impida ver el camino

lunes, 9 de julio de 2012


Hay veces que en mitad del camino, en el ascenso a lo más alto, nos desorientamos por las inclemencias del tiempo, ya sea por una tormenta que nos hace ponernos a refugio, o por una profunda y espesa bruma que hace complicado nuestro avance, hay que entender que nunca los caminos de la vida son fáciles y que muchos factores no dependen de nosotros, si no que ya nos vienen dados por motivos que no podemos explicar.

Lo importante es la convicción personal, las ganas de seguir avanzando en ese camino, muy a pesar de que haya que trazar caminos alternativos o que el final del mismo parezca imposible, la clave es no sucumbir y confiar en uno mismo, aquel dicho de "quien la sigue, la consigue" que dirían los más ancianos del lugar, sólo con el ímpetu y la decisión de vencer se acaba venciendo, y ningún factor externo, sea lluvia, niebla o bruma, nos podrá empujar para atrás. Es cuestión de confiar y ser fuertes.

Sé, que lo fácil es tirar la toalla o volver atrás pensando que ya no vas a avanzar más, o incluso la desmotivación de pensar que el esfuerzo no merecerá la pena, pero todo eso forma parte de un círculo de pesimismo creado por nosotros mismos, ya que trazamos un guión y éste no siempre se cumple tal cual lo habíamos planeado, pero no importa, recuerda que para llegar a esa meta siempre habrá diferentes caminos, caminos que incluso serán  mejores debido a que son imprevistos.

Que no te confunda la niebla del camino, tú y yo sabemos que en lo más alto nos vamos a poder ver, tocar y sentir, y nadie más lo sabe, pero no importa eso, la cuestión es ser valiente y que los estados de ánimo o la ausencia que pueda haber por momentos no caiga como una losa sobre nosotros y nos haga dudar, porque como dije antes, el camino nos llevará a la felicidad, sigamos pues en este bonito ascenso que nos hace felices.

-Mira al fondo, estoy aquí.

 
Meditando © 2012 | Designed by Bubble Shooter, in collaboration with Reseller Hosting , Forum Jual Beli and Business Solutions